miércoles, 11 de marzo de 2015

Caravana (10) Mediados de junio 1967






    

    Del sótano emana una luz entre marina y ocre. Me detengo unos instantes a contemplarla desde el primer peldaño de la escalera. Han terminado con Belshazzar y están decidiendo cuál va a ser la siguiente canción. Robbie menciona un par de títulos de Sun Records y Rick bromea sobre uno de ellos, mientras la guitarra acústica de Dylan se va abriendo paso entre las risas: una sucesión simple de acordes y un tarareo jubiloso en los que poco a poco van quedando ensamblados el resto de voces e instrumentos.

       Lo que escucho mientras, de puntillas, voy descendiendo hacia ellos peldaño a peldaño es una tonada como de bandoleros, acunada sobre un ritmo perfecto para ser llevado en semicírculo por una banda de camaradas que tocan al compás de un latido común. Arropados por la cualidad hipnótica de la melodía, no parecen darse cuenta de que me he sentado en una esquina y les estoy escuchando desde el suelo, con la respiración contenida y los ojos abiertos de par en par -como si estuviéramos bajo el agua, me sorprendo pensando-. De pronto, mientras lentamente van poniendo fin a la canción, Dylan se da la vuelta y me clava la mirada:

     -  Así que tú eres Nar.
     -  Sí, hola a todos -digo poniéndome en pie-. Gracias por invitarme a estar aquí ...
   - Bueno, parece ser que para instalarte fuera no te hizo falta invitación … Y esa caravana tan reluciente ya es como si formara parte del paisaje, ¿no?
     -  Espero no molestar a nadie ...
   - ¿Fuera o aquí abajo? Ya lo veremos. De momento, puedes quedarte en el suelo o pillar una silla, como prefieras. Garth, ¿preparado para grabar la siguiente? -le pregunta a Hudson volviendo a darme la espalda.
     - Todo listo -contesta Garth-. Pero ¿qué pasa con Richard? ¿Subo a buscarlo?
    - Déjalo dormir, de momento no necesitamos ni piano ni batería. Vamos a por algunas de las que comentabais antes ... ¿Qué tal si empezamos con I forgot? Pero más onda Cash que Elvis, ¿de acuerdo?

     Garth conecta la grabadora y Robbie arranca con un breve punteo eléctrico, seguido por el bajo, el órgano y la acústica dando entrada a una larguísima primera sílaba que Dylan arrastra como resignándose a la persistencia del recuerdo:


I forgot to remember to forget her
I can't seem to get her off my mind
I thought I'd never miss her
But I found out somehow
I think about her almost all the time.


The day she went away
I made myself a promise

That I'd soon forget we ever met

                                                              ...

     Y yo estoy aquí para escucharlo, con la espalda apoyada en la pared, sonriendo ... Y prometiéndome justo lo contrario.




No hay comentarios.:

Publicar un comentario