martes, 28 de octubre de 2014

Back Pages - Cuaderno marrón (a) : 1.4.1967






El montaje de la película va progresando.
Será un documento para comer.
Por las mañanas,
discutir con Howard y Robbie qué significa eso
nos puede llevar horas.

Por las tardes, toco.
A veces Maria me acompaña con su pandero color chocolate;
a veces Jesee se me queda dormido junto al amplificador;
a veces Sara nos mira, acariciando su vientre redondo como una luna.

Pruebo acordes para poner a prueba mi voz.
Mi voz ahora, sin que nadie la escuche.
Manchester + la Triumph muriendo en Striebel Road
[defenderse atacando, luego desaparecer].
Sólo yo puedo oír eso, nadie más podría cantar desde ahí.
La oigo -mi voz-,
me escucho -algo ha cambiado, y no-.
¿Qué era diferente con la banda alrededor?
¿Cómo sería escucharnos juntos ahora?

Rick me ha contado que a ratos se aburren.
Howard los necesita cada vez menos,
dice que ya hemos rodado suficiente material
y que ahora debemos concentrarnos en el montaje
del documento comestible.

Tenemos tiempo.
Todos lo tenemos, y yo tengo además
ganas de volverme a escuchar rodeado.
Quiero saber qué ha cambiado, o si no.

Les voy a pedir que de vez en cuando
vengan a casa a tocar por las noches,
después de haber acostado a los niños.

En el Salón Rojo hay espacio,
cuatro y veinte ventanas,
un mueble bar
y un par de enchufes para lo que surja.
Se van a alegrar.

Hay una forma de echarse de menos
que consiste en querer saber
qué seríamos ahora (¿qué volveríamos a ser?)
junto a quienes una vez fueron parte de nosotros.

Mañana es domingo, buen día para empezar.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario